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Espiritualidad de la Cruz

En la Espiritualidad de la Cruz, lo central es el seguimiento personal y comunitario de Jesucristo Sacerdote y Víctima, para transformarnos en Él y extender el Reinado del Espíritu Santo en el mundo.
Esta brota de una experiencia, podemos definirlo como el misterio que ha pasado a través de una persona.
Esa persona es la hoy Beata Concepción Cabrera (Conchita) y la experiencia múltiple que Dios le ha dado.

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Dios no hace cosas superfluas y cuando hay una experiencia, quiere decir que esa experiencia ante Dios tuvo importancia, no es una experiencia accidental.
Esta experiencia es esencial a la Espiritualidad de la Cruz y forma parte de lo que es su origen.
- La experiencia que tuvo en el momento en que Conchita imploró el Jesús Salvador de los Hombres, Sálvalos, cuando se grabó el nombre de Jesús en su pecho.
- La experiencia que tuvo en el momento de la Visión de la Cruz del Apostolado.
- La experiencia que tuvo cuando recibió la gracia central, la Encarnación Mística.

Cruz del apostolado

La Cruz del Apostolado es el Símbolo del que se valió Jesús, para darnos un camino de santificación, de unión con Él, de transformación en Él. Camino que depende de cada uno, de abrirse al Espíritu Santo y puede ser muy profundo.

La Cruz tiene un mensaje que llamamos Espiritualidad de la Cruz. Ese camino que contiene la Cruz se vive en el Apostolado de la Cruz; así que hablar de la Cruz, es hablar de la Espiritualidad de la Cruz y es hablar del Apostolado de la Cruz.

Visión

En febrero de 1894, estando Conchita en la Iglesia de la Compañía, en San Luis Potosí, tuvo una visión muy importante.

“Vi un gran fuego, como de rayos de luz casi blanca, clarísima, brillante, muy superior a la eléctrica. En el centro de esa luz, una paloma blanquísima, con las alas extendidas, y debajo de ella, en el fondo de aquella inmensa luz, una cruz grande, muy grande, con un corazón en el centro.

Tenía este corazón espinas agudísimas que lo rodeaban, como que lo apretaban penetrándolo, y duele verlas. Tenía una lanza, cuya punta penetra el corazón y hace brotar sangre que escurre sobre la cruz. El corazón era vivo, no pintado, palpitante, humano, de carne, pero glorificado. Estaba rodeado como de fuego material movible, como dentro de una hoguera, y por encima brotaba de su interior otra clase de llamas, como lenguas de fuego de más intensidad, distinto al fuego del derredor. Estas llamas subían moviéndose con violencia, como despedidas de un volcán, cubriendo y descubriendo una cruz chiquita que está plantada o que sale del corazón”

“Sin yo pretenderlo, ni esperarlo, se me comenzaron a multiplicar las apariciones de esta Cruz, durante dos meses o más, al grado de que ya no sólo en la oración , sino que muchas veces, en el día y en la noche, en donde quiera, aún en medio de mis ocupaciones, aquella cruz me salía al encuentro"

Significado

Vamos ahora a explicar el significado de esta visión. Recordemos que es una síntesis visual de los elementos que constituyen la espiritualidad basada en el sacerdocio de Cristo.

La cruz grande, representa la pasión externa de Jesús, es el altar donde Cristo sacerdote ofreció al Padre el holocausto de su cuerpo y de su sangre. Es también la cruz que hemos de cargar si queremos ser discípulos de Jesús: “El que quiera ser mi discípulo, que tome su cruz y venga conmigo” Mt. 16,24

Es nuestra ¨cruz de cada día¨( Lc. 9,23) que, unida a la de Cristo, participa de su valor redentor, y nos permite llegar a una especial intimidad con Él.

Pero el dolor nada vale por sí mismo “Aunque me dejara quemar vivo, si no tengo amor, de nada me serviría” (2 Cor.14). Por eso, sobre la Cruz, está el símbolo del Espíritu Santo, que llenó el corazón de Cristo, que lo encendió en un inmenso amor al Padre y a sus hermanos, y que lo movió a ofrecerse a Dios como víctima por nuestros pecados.

El Espíritu Santo es también el que nos descubre el valor de la Cruz de Cristo y nos hace abrazarla. Sin la luz del Espíritu Santo, la cruz de Cristo sólo puede ser considerada ´un escándalo y una locura´.

El corazón en el centro de la cruz, abrazado en llamas, rodeado de espinas y herido por una lanza, significa el inmenso amor de Cristo, a su Padre y a nosotros, y que llegó a su máxima expresión en la entrega dolorosa de sí mismo “hasta la muerte y muerte de cruz”.

La cruz pequeña, “plantada sobre el corazón”, simboliza los sufrimientos interiores de Cristo, su dolor por la situación tan lamentable del hombre que, a causa del pecado, no vive en el amor. Su tristeza por la ingratitud y la incomprensión de muchos. Su pena por el abandono de sus amigos, y por las infidelidades de aquellos a quienes había asociado más íntimamente a su obra de salvación.

La luz y las nubes simbolizan la presencia amorosa del Padre, cuyo amor es principio y origen de la salvación del hombre, y que se complace en la entrega perfecta del Hijo, que por obediencia da su vida por rescate de sus hermanos.

Camino

El Apostolado de la Cruz, tiene un lema:

JESÚS SALVADOR DE LOS HOMBRES, ¡SÁLVALOS ¡

Es como el grito de batalla.
Es la consigna.
Este lema tiene un camino, que es el que tiene que vivir todo bautizado, es un camino de santificación, de transformación en Cristo. Jesús le hace ver a Concha cuatro etapas:

CRUZ GRANDE: va de abajo hacia arriba.
Representa el pecado personal y el del mundo.
Esta etapa es de purificación, dar muerte a todo pecado y a todo egoísmo.
Se sube por esa cruz grande, porque la meta es llegar al CORAZÓN, esa sería la segunda etapa. Y entro por la herida de la lanza, para compartir los sentimientos de Jesús.

El Corazón tiene los signos del dolor: lanza, espinas y cruz pequeña.

El Amor es el que vence el dolor. Jesús aguanta tanta crítica, porque el Amor vence el dolor.
El Amor que ha triunfado es el de Jesús, por eso debemos pedirle a Jesús, que nos de un corazón como el suyo, que nos de su Amor.

Debo trabajar en oración para unirme a los sentimientos de Jesús.

Cuando ya estamos en el CORAZÓN, nos encontramos con la cruz pequeña y esa será la meta a la que debemos llegar.

Y esa es la tercera etapa: CRUZ PEQUEÑA.
Jesús le fue explicando a Conchita, lo que es ser cruz viva, hostia viva, ofrenda, oblación.
Cuando ya abrazamos el Corazón, sus sentimientos amor-dolor, nos vamos a identificar con cruz viva, hostia viva.

Debemos crecer en pureza para purificar, este es el sentido más sublime.

Cadena de amor

La espiritualidad de la Cruz tiene un método peculiar, un camino característico: “Cadena de Amor”. Es nuestro modo de vivir, nuestra vocación y responde a una misión.

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Sacerdorcio de Cristo

“Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados.” (Heb. 5,1)

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